
Hacia 1880 el jornal diario en Bogotá era de 30¢ y ocho años más tarde en el mercado de la capital costaba una libra de azúcar 13¢, una de arroz 11¢ y una de carne 9¢. La libra de maíz costaba 6¢, la de papa 3¢ y una de sal 5¢. Incluso por una carga de leña, artículo de primera necesidad en esa época, el bogotano debía desembolsar 21¢. Lamentablemente, en mi breve exploración no hallé precios para artículos cotidianos como el pan, la leche y los huevos, ni precios en las zonas rurales que quizá habrían sido más ilustrativos.
Limitándome a la información disponible, aún si se piensa en cantidades menores de algunos de estos artículos, es claro que no era mucho lo que se podía comprar en Bogotá con solo un cuartillo por esos días. No obstante, no era un valor despreciable, y siendo una moneda tan pequeña no demandaría mucha atención del que la recibía, haciéndola atractiva para un falsificador. De hecho existe evidencia documental de que así ocurrió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario